Razzmatazz 2 - 31 de agosto de 2002

Tres años y medio han pasado desde la primera visita de Nashville Pussy a Barcelona. Desde entonces, poco ha cambiado ya que la fórmula sigue siendo la misma. Por eso me sorprende que alguien diga que el grupo ha evolucionado, que han ganado puntos, y bla bla bla... Nashville Pussy no es un grupo de vistuosos, sino una ruidosa apuesta de punk'n'roll sucio, sudoroso y agresivo, cuando más potentes suenen mejor.

Noté un poco más de energía en el concierto del '98, pero, bueno, muy poca diferencia. Blaine sigue transmitiendo esa energía de rednex cazurro, Ruyter sigue disparando riffs como una loca poseída por Angus Young y Jeremy sigue a lo suyo, cumpliendo su papel desde la segunda fila. Lo malo es que Corey ya no está en la banda y con ello han perdido un montón de presencia escénica. Katielyn Campbell, no lo hace mal, seguramente no es peor bajista que Corey, pero no da ese plus que ella daba encima de un escenario. Luego, no entiendo que alguno escriba mensajes de alabanza para Kate porque molan sus movimientos de cadera. Ahora toda la atención del público recae en la incansable Ruyter, aunque siempre toca estar atento por si Blaine pilla una de sus divertidas pataletas.

Abrieron Amphetamine Eaters pero no los vi. Si vi a Rockzilla, buena banda de Sarrià de Dalt (Girona). Fundados en marzo de 2000 con integrantes provinientes de bandas veteranas de la zona (La Familia Manson, Aspid y Koma Etílica), su música se ha definido de muchas maneras diferentes: punk rock, heavy, hardcore, hard rock... Ellos mismos se definen como "Hard Rock'n'roll con actitud, con influencias de las grandes bandas de los 70, en definitiva rock'n'roll con raíces". Se podría decir que es otra banda de punk'n'roll, y de las buenas. La peña que no los conoce se sorprende al oírlos hablar entre ellos en catalán, pensando que un grupo tan bueno que no conocen no puede ser de por aquí. Pues si, también aquí hay cosas buenas que la peña se está perdiendo.

astro-man