Sidecar - 5 de marzo de 2005

Howe Gelb es un músico que no ha parado en los últimos veinte años. Durante las dos últimas décadas ha editado veintisiete álbumes con Giant Sand, doce en solitario, cuatro con The Band Of Blacky Ranchette y uno con OP8; 44 trabajos en total sin contar singles, colaboraciones con grupos de colegas, recopilatorios, etc.

Ahora, poco días después de acabar su tour por Europa con los nuevos Giant Sand, realiza una mini gira en solitario por España.

Cuando vi en el 2000, en el mítico Serie B de Calahorra, a unos Giant Sand compuestos por Howe y sus inseparables hasta hace poco Joey Burns al bajo y John Covertino a la batería (ambos están ya centrados exclusivamente en Calexico, grupo que les está dando algo más de popularidad), además de Bill Elm de Friends Of Dean Martinez con su steel guitar (músico que no era miembro fijo de la banda pero que llegó a tocar bastante con ellos), este freak de los escenarios iba con un walkman cargado con una cinta de Manu Chao que llegó a poner en alguna ocasión durante el concierto, en medio de sus canciones. Por eso no me sorprendió que antes de empezar a tocar nos hiciera escuchar canciones de Marianne no se que y saltara al escenario sólo para hacer comentarios sobre su música, como si fuera un locutor radiofónico.

Tampoco me sorprendió que mientras tocaba su guitarra, tocara al mismo tiempo notas de su órgano usando el mástil de la misma guitarra. La rareza que no me esperaba es que el tío cantara con tres micros diferentes.

La principal virtud de este cruce de músico callejero y cómico americano en sus conciertos, es su capacidad de improvisación. Es capaz de improvisar chistes entre canción y canción o en medio de alguna de ellas, probar variaciones de sus temas, tocar alguno de ellos mientras comenta con gracia que está cansado de dos tipos de primera fila que se pasan con las fotos en primer plano con sus cámaras profesionales o escuchar peticiones ante sus dudas sobre que tocar a continuación.

El primer bis lo acabó abriendo la puerta del backstage de una patada, y acabando la parte final del tema tocando desde el mismo backstage tras haber cerrado la puerta con otro puntapié. Tras la ovación general, volvió a subirse al escenario sin saber que tocar y alguien gritó: Napoli! (canción del último disco de los Sand), y Howe dijo que era buena idea. Se puso a tocarla con su órgano y tras un minuto y pico exclamó... ¡que nunca la había tocado con piano!, así que entró a buscar su guitarra ya guardada y su jacq inalámbrico.

Impresionante concierto de este tipo tan peculiar, inigualable en directo.

astro-man