Esta es la foto que colgaron los organizadores del Festimad del Parque de la Cantueña, lugar elegido para celebrar la actual edición del festival madrileño, acompañada de las siguientes palabras:

"El Parque cuenta con una adecuada distribución de espacios sombreados donde acampar y cobijarse del sol, explanadas abiertas para disfrutar de una excelente visibilidad en los conciertos e instalaciones fijas para los trabajos profesionales de producción, medios de comunicación y encuentro.

Estas condiciones permitirán mejorar las prestaciones de FESTIMAD SUR en cuanto a accesibilidad y comodidad sus 20.000 asistentes diarios.

Un entorno en el que zumban los insectos sobre las florecillas silvestres en esta época del año, con grandes árboles y sus preciadas sombras, verdes praderas para tumbarte al sol si lo que quieres es tostarte, aire puro y en definitiva, la naturaleza a tus pies y, sobre todo música y todo lo que se mueve a su alrededor.

Además, las ciudades del Madrid Sur gozan de grandes infraestructuras que ponen a tu disposición: medios de transporte, hostales, restaurantes, tiendas, servicios médicos y todo aquello que puedas necesitar durante los días del festival."

...espacios sombreados donde acampar y cobijarse del sol... florecillas silvestres... grandes árboles... preciadas sombras... verdes praderas... naturaleza... Los de la organización son unos mentirosos, estafadores capitalistas que no les importa mentir con tal de pillar más tajada. Ante tal foto y palabras uno piensa que va a ir a un terreno verde y arbolado, por eso mi sorpresa fue mayúscula cuando entré en un recinto árido donde la vegetación que había era algún que otro cardo entre un montón de tierra seca y paja. El supuesto parque de la Cantueña es un desierto donde el sol golpea con dureza y el aire es casi irrespirable por la cantidad de arena que le acompaña.

También me tuve que habituar a la acumulación de residuos, cosa que ya imaginé que iba a pasar ante la escasez de papeleras, y las colas interminables para ducharme. Las colas para ir al los lavabos no eran tan largas porque la gente hacía sus necesidades en cualquier parte.

Cuando los asistentes perdieron la paciencia fue después de que se pararan las actuaciones del sábado. Me tragué a The Eighties Matchbox B-Line Disaster, Five Horse Johnson, Mondo Generator, Clutch y Hermano desde las primeras filas, privilegiada situación desde donde estaba viendo a Fu Manchu y desde la cual estaba dispuesto a ver a Incubus y System Of A Down.

A Fu Manchu les cortaron la actuación cuando sólo llevaban unas pocas canciones y Incubus, System Of A Down y Prodigy comenzaron su actuación cuatro horas más tarde de lo programado, acabando estos últimos ya de día. Durante la actuación de Fu Manchu, el escenario continuo empezó a tambalearse por el viento, los conciertos quedaron parados y yo me fui a hacer otras cosas porque sabía que el problema iba a ir para largo. Tras unas tres horas durante las cuales la organización sólo salió una vez a dar explicaciones, anunciaron que el concierto de Incubus iba a comenzar en media hora, tras la prueba de sonido. Por eso la peña debió perder toda la paciencia cuando la prueba empezó a oler a farol por su poca durada y porque a la media hora anunciada ahí seguía sin tocar nadie. Yo, con ánimos de descansar, opté por ir a mi tienda de campaña. Cuando regresé al oír las primeras notas de Incubus, encontré los controles de entrada a la zona de conciertos totalmente vacíos (no había ni un segurata ni trabajador del festival) y un bar-chiringuito totalmente destrozado; luego me enteré que la peña había lanzado piedras, se había cargado dos coches que estaban ahí como reclamo publicitario y que se vivieron momentos de auténtica tensión.

El festival podría haberse recordado como uno de los más míticos de este país y va a pasar a la historia como el más chapucero.

Yo a pesar de todo lo pasé teta, porque me encanta la música por encima de casi todo y entre el tremendísimo cartel hubo conciertos memorables que no voy a olvidar.  

astro-man